5 Tips para el trabajo escolar de niños en casa
Todos queremos estar bien en esta situación de pandemia que ya dura casi un año. La palabra bienestar viene de esta aspiración. El bienestar lo define el diccionario como el conjunto de cosas necesarias para vivir bien. Por ello lo mejor que podemos dar a nuestro hijos son los hábitos: lo que ellos consciente o inconscientemente harán todos los días de su vida, y que se basan en nuestros valores, como la corresponsabilidad, el orden, el amor
cuidándonos unos a otros, el trabajo en equipo. Y estos valores se traducen en hábitos . Y los hábitos se reflejan en lo que comemos, decimos, sentimos, apreciamos, lo que nos hacer ser quienes somos, lo que nos produce bienestar, lo que nos permite vivir bien.
Y aquí volvemos al principio: vivir bien depende de las decisiones y acciones diarias en casa, cada mañana, cada medio día, cada tarde y cada noche. Con nosotros mism@s y con nuestros hijos. Cada día inconsciente o conscientemente dibujamos nuestros día. Y lo mejor de todo, es que cada mañana se puede volver a empezar. La vida no es lineal ni ascedente siempre en aciertos. La vida es movimiento, y no todo lo podemos controlar, hoy más que nunca lo sabemos por la situación del covid, ese enemigo que se puede colar en cualquier momento en nuestras vidas… sin embargo, la vida en su movimiento nos da opciones de elegir como vivir lo que hoy vivimos.
En todo caso, no elegir es una forma de elección. Aquí lo que queremos es proponerles
hacerlo conscientemente.
Y para ello les proponemos 5 tips:
1) Estructura y consistencia en el horario.
La estructura de un horario permite a los niños anticipar, contestarse a las preguntas : que me toca hacer ¿ que esperan mamá y papá de mi? Y para ello podemos utilizar los horarios visuales. No importa si no conocen el reloj o el sentido numérico. Conocen el tiempo, el ahora, el después, el todavía no. (el ahorita mexicano es un término medio ambiguo para un niño). Si lo pueden escuchar, y ver, y tocar en un horario visual, con una
imagen real, o dibujo o un objeto , es mucho más fácil: “ahora comemos, después juegas con la pelota”. En el taller 3 explicamos cómo hacer horarios visuales con tus hijos y eso facilitará también el siguiente punto
2) Evita la lucha de fuerzas.
El “porque soy tu madre, o tu padre o porque lo mando yo” no aplica con los niños de hoy así llanamente. Tampoco aplica las grandes explicaciones y dar las razones de lo conveniente que es hacer lo que se requiere para su salud (lavarse los dientes, comer las verduras y no comer tantas frituras) o para su desarrollo (dormir a tiempo, etc) . Hemos visto cómo los padres se empantanan en esta lucha sobre todo cuando los niños crecen, cuando dejan de ser bebés y entran en la etapa de la autonomía, de querer probar los límites. Aquí lo más conveniente es la negociación con sentido común. Y dicho de otra manera, en lugar de tratarles de convencer, negociar que ellos tomen una decisión y enseñarles que siempre hay consecuencias de cualquier decisión que requieren asumir.
Esto se concreta en la elaboración conjunta con ellos de es un tablero de economía de fichas. En el taller 3 del kit de habilidades básicas incluimos los pasos, la explicación y el material para elaborarlo. No es una receta de cocina, no se hace igual para todos, se necesita personalizar a la edad e intereses de cada niñ@ o joven.
3) Comunícate con tu hij@ de forma que se siente escuchado.
Damos muchísima importancia a la comunicación verbal y poca a la comunicación no verbal: el lenguaje de cuerpo, de las conductas disruptivas. Si un niñ@ sigue nuestras instrucciones, y habla según lo esperado para su edad (o con aproximación a su edad cronológica si tiene una discapacidad) nos sentimos muy bien como padres o maestros. Sin embargo, cuando eso no sucede, nos sentimos frustrados. ¿Que hacer si no se comunica en forma oral? ¿Que hacer si no entendemos lo que nos dice? La frustración aumenta en el niñ@ y en nosotros los adultos. Lo peor que podemos hacer es creer que el tiempo lo va a solucionar. NO es así. Cuando un niñ@ no puede hablar y ya tiene dos años o más, no es porque está muy consentido, o porque no quiere, porque “decide” no hablar.
Algo sucede. Pensar que es cuestión de madurez que se va a solucionar con el tiempo, es un mito.
Necesitamos hacer una valoración de lenguaje con un especialista en el área. Y mientras eso sucede, es importante darle alternativas de comunicación. Puede ser un tablero de comunicación o la lengua de señas mexicana, si y solo si su conciencia de su cuerpo, su motricidad fina y su nivel de pensamiento se lo permiten. Por lo tanto, es importantísimo buscar ayuda profesional. Y confiar también en nuestra capacidad de observación: su conducta es su lenguaje. Los niños siempre se comunican, con el llanto, la risa, la mirada, la entonación, gestos que ya les conocemos en la familia, por lo tanto reconoce cuál es el nivel de comunicación de tu hij@ y busca comprenderle aceptando dónde está, no donde debería estar en este momento. Y desde ahí comunícate con el o ella.
4) Juega, juega y juega.
Los niños y el juego son inseparables. Tener un niño en casa nos da la oportunidad de volver a ser niños otra vez -ni aniñados ni eternos niños- sino disfrutar con jugar de nuevo y aligerarnos la vida. Juegos con pelotas, cojines, burbujas, torres para los más pequeños.
Juego simbólico -jugar al doctor, a la maestra, a la casita, al chofer del micro o el autobús con sillas- juegos solitarios con muñecos y juegos en pareja con otros niños o adultos, con diálogos, respetando turnos. Este juego despierta la imaginación, la memoria, la posibilidad de anticipar, de crear, de organizar y entender lo que viven a diario. Más adelante vienen los juegos con música, con pinturas, con masitas, juegos para crear. Aquí algunos ejemplos:
-Bailar con la música o canción que le guste al niñ@
-Hacer pasta de sal o con plastilina, hacer las figuras que nos gusten
-Jugar a vestirse de un solo color cada día
-Jugar a disfrazarnos y representar pequeños cuentos
-Jugar a hacer música juntos, con tambores o cacerolas, o sonajas
-jugar carreras
-jugar escondidas
-jugar juegos de equipo: futbol, básquet, béisbol
-jugar juegos de mesa
La regla de oro: cada uno lo hace a su manera y todo resultado es perfecto! En el arte no
hay ni bien ni mal, solo es arte. Y en los juegos de acción, las reglas se marcan al principio
y lo importante es divertirnos, respetarnos, no imponernos.
5) Plantéales nuevos retos de aprendizaje.
Si bien, todos los tips anteriores son básicos para una buena convivencia, es importante también disfrutar con aprender juntos algo nuevo. A todos nos gusta sentirnos exitosos y muchas veces los niños se quedan en una zona de confort que no les permite avanzar a descubrir nuevas habilidades, conceptos, procesos.
Cocinar un platillo sencillo requiere mucho más que imitación. Hay que organizar los ingredientes, seguir una serie de pasos. Esto es aprendizaje lógico matemático. Hacer seriación e inclusión de torres con cajas de 10 tamaños distintos, en lugar de hacerla con bloques de madera o plástico es una variante que permite nuevos aprendizajes y retos cognitivos. Para ello requieres estimular la atención sostenida.
Este y muchos otros ejemplos de actividades los podrás encontrar en los talleres 1 y 4 de nuestro kit de habilidades básicas.
En nuestro mundo cotidiano, a veces parece que vamos muy de prisa, sin tiempo para conectarnos con nuestra verdadera esencia y reflexionar sobre la relación con nuestros hijos y/o alumnos. Sin embargo siempre hay una oportunidad en el camino.